El actor de la obra teatral “Yo, travesti”, Roberto G. Alonso, ha sido agredido en plena calle de Barcelona. Después de chocar accidentalmente con su agresor, este le ha increpado llamándole “maricón”. Roberto le ha advertido que esto podrías significar un delito de odio, a lo que el joven ha respondido con una violencia desmesurada: tras agarrarle del pelo y arrastrarlo por el suelo, le ha propinado varias patadas y puñetazos.

A pesar de la crudeza del acto, ninguno de los viandantes que cruzaban la calle en pleno centro de Barcelona ha hecho nada para evitar estas acciones. De hecho, nadie ha ofrecido su testimonio cuando el actor ha decidido denunciar este acto homófobo a través de sus redes sociales.

Desgraciadamente, este es solo un caso más de violencia hacia el colectivo LGTBIQ+. De hecho, en los últimos meses las denuncias relacionadas con estos actos han aumentado más de un 50% respecto al año pasado, según datos de los Mossos d’Esquadra.

En concreto, el Observatori Contra l’Homofòbia, hasta setiembre de este año se habían denunciado un total de 110 agresiones homófobas en Barcelona, mientras que en el total del año pasado fueron 105. Unos datos alarmantes para la seguridad y los derechos del colectivo LGTBIQ+, más teniendo en cuenta que gran parte de estas agresiones no son denunciadas.

La defensa de los derechos de la comunidad es tan necesaria como urgente. Es por eso por lo que son claves los espacios seguros libres de discriminación, así como hacer públicos todos los actos que vayan en contra de las libertades del colectivo. Solo así podremos llegar a construir una sociedad tolerante, empática y libre para todxs.